Historia de Tabay

Pueblo Turístico de Tabay



Tabay como pueblo indígena no posee fecha de fundación definida, no es sino hasta el año 1558 cuando es descubierto como un pequeño caserío de chozas de paja habitado por los Tabayones o Tabayes, Mucarias, Tateyes, Aricaguas y Moscaquete. Dichas tribus hablaban la lengua Mucubache o Mocochi; se dedicaban al cultivo del maíz, trigo, algodón, auyama, yuca, etc. y realizaban el "Trueque" como modalidad de comercio.

Inicialmente Tabay se encontraba establecida en un lugar denominado hoy día La Mesa del Salado, entre los sectores de la Mucuy Baja y Mucunután; se extendió a lo largo del río Chama hasta la quebrada de la Virgen (actual limite con el Municipio Rangel), abarcando también partes de Valle Grande, Chamita, San Jacinto, El Arenal, Los Llanitos, hasta Mucurubá.

Este pueblo era administrado directamente desde Mérida, convirtiéndose en uno de los cartones que conformaban dicha provincia. En 1594 misioneros Dominicos y los Agustinos, fundan la Doctrina de Tabay constituidas por las Encomiendas de Cacute, Mucurubá, Valle de los Alisares, Mucunura y Mucupiche. Una vez establecida la diócesis de Mérida, Tabay se trasformó en una parroquia atendida por el Clero Diocesano.

Como consecuencia de la falta de exactitud en la fecha de Fundación del pueblo se ha originado una discusión histórica que basa su aniversario en las siguientes fechas:

En 1619, cuando Alonso Vázquez de Cisneros organiza a los indígenas en territorios recién fundados mediante ordenanzas que contemplaban la organización de nuevos poblados, el respeto a la condición humana de los naturales y la adecuada distribución de Funciones entre las personas.

El 17 de agosto de 1620, fecha referida en los libros de historia.

El 16 de septiembre de 1619 donde interviene Don Benito Marín.

En 1689, fecha afirmada por Don Tulio Febres Cordero en su obra Clave histórica de Mérida.

La fecha de fundación que tiene más aceptación es la del año 1619 donde se otorga el nombre de san Antonio de Padua de Tabay.

El diseño arquitectónico del pueblo fue realizado en forma de damero donde destacan edificaciones tales como: La Iglesia de San Antonio de Padua patrono de la población, la Casa del Gobierno y la Cárcel que tiene plasmados vestigios de la época renacentista.

Tabay cambio de asentamiento en el año de 1695 debido al eminente peligro e inestabilidad del Río Chama, Los terrenos donde se localiza actualmente pertenecieron a Don Francisco Uzcátegui.

La evolución del pueblo ha sido producto de la combinación entre la cultura Española y la cultura indígena a través de elementos como: Viviendas construidas con palmas que servían de horcones y techo, paredes de bejucos cubiertos con capas de barro y paja, pisos de tierra pisada, distribución del espacio de la cocina y dormitorios, mobiliario pobre, asientos de madera, utensilios de barro y del fruto del totumo; muchas de estas técnicas fueron adoptadas por la arquitectura Europea originandonse así la estructura tradicional con tejas criollas, tapias, ladrillos, tablillas, madera, etc.

Cuando Simón Bolívar atravesó Mérida con el propósito de organizar un grupo de hombres para combatir en pro de la Independencia, fueron reclutados entre otros: Luis María Rivas Dávila, Vicente Campo Elías, Antonio Rangel, Justo Briceño y Juan Antonio Paredes que actualmente identifican varios Municipios del Edo por ser hombres ilustres de dichas poblaciones. Por Tabay fue reclutado José de los Santos Marquina de 15 años de edad, nativo del Salado, hijo de Alonso Marquina y María Antonia Maldonado, y quien luchó al lado del Libertador en la Batalla de Ayacucho. Donde recibió grandes elogios. Después de 15 años regreso al pueblo siendo Capitán del Ejército de la Gran Colombia y murió años más tardes en la miseria.

En memoria a su honorable labor, el Municipio objeto de este estudio lleva con orgullo su nombre.